miércoles, 11 de enero de 2012

Los dos grandes problemas, endeudamiento impagable y estancamiento, por Niño Becerra

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El mediático Catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull, Santiago Niño Becerra, ha vuelto a hablar alto y claro sobre los problemas a los que se enfrenta la economía mundial después del estallido de la crisis. Y en esta ocasión ha decidido dividirlos en "dos supermegaproblemas", que son, por un lado la fuerte deuda y, por otro, el estancamiento del crecimiento.
Con respecto al endeudamiento, el economista ha señalado en su artículo de La Carta de la Bolsa que "el planeta tiene una deuda que, pura y simplemente, no se puede pagar" a pesar de que unos países estén mucho mejor que otros. Por ello, aconseja que hay que hacer algo con ella lo antes posible aunque advierte que otro porblema llegará cuando esto suceda porque, "eso que se vaya a hacer tendrá unas consecuencias. Muchos se van a quedar sin cobrar, y muchos van a perder casi todo lo que tenían para poder pagar algo de lo que deben, o va a cambiar de forma radical su situación jurídica (de 'propietarios' a arrendatarios) para no seguir debiendo lo que debían".


Dicho de otro modo, Niño Becerra apunta que "reajustar la deuda supone, hágase como se haga, el empobrecimiento generalizado de la inmensa mayoría de la gigantesca población del planeta".
Por su parte, acerca del segundo gran problema al que tiene que enfrentarse la economía mundial, el crecimiento desmesurado, el experto ha recordado que "el planeta ha estado creciendo mucho en los últimos cincuenta años, muchísmo en los penúltimos diez, hasta el 2007, ha estado creciendo de una forma inimaginable doscientos años atrás". 
Sin embargo, advierte que el mundo ha crecido tanto "a base de comerse unos recursos que supuso inagotables, y su gente ha vivido cada vez mejor a base de ir disponiendo de un endeudamiento que en su momento todos menos los que dieron el sí para que fuese concedido, creyeron infinito".
En este sentido, el Catedrático ha explicado que ese crecimiento tal y como lo hemos conocido décadas atrás ha terminado su recorrido porque "ni los recursos son suficientes para continuar por ese camino, ni la 'financiación' de esa forma de crecimiento a través del endeudamiento permanente y creciente es posible".
Pero, ¿cuál es la solución que nos expone Niño Becerra? Pues pasar a otro modelo. "Quitar a deudas incobrables, dedicar los recursos escasos a aquello que sea necesario y posible; es decir, prepararse para moverse en un entorno de escasez en el que habrá que priorizar. Y sí: eso supone pasar a otra forma de vida porque algo como eso implica cosas" concluye el economista.

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