España tiene vencimientos de deuda de 400.000 millones en 2012.
La consultora independiente Freemarket ha hecho la
predicción económica Española en 2012, la verdad que impresiona cuando menos,
parece que nunca vamos a tocar fondo...
España se aproxima a la insolvencia, lastrada por déficit estructurales, cinco
millones de parados y un agónico crecimiento del PIB.
Una carrera contrarreloj, en la que el tiempo se acaba
y -como en las pesadillas- la meta parece cada vez más lejana. Es el escenario
que se ha encontrado el nuevo Gobierno salido de las urnas del 20 de noviembre:
un Ejecutivo que se quedará sin sus cien días de gracia, por culpa de la
presión de los mercados internacionales, la crisis de deuda, la espiral de la
prima de riesgo, el paro galopante y los déficit estructurales que arrastra la
economía española.
Cerca de una posible insolvencia
¿Un
panorama demasiado sombrío? Según las previsiones de la consultora
Freemarket, el Producto Interior Bruto (PIB) español crecerá tan sólo
un 0,5% este año, y entrará en recesión el próximo ejercicio, con un descenso
de entre el 0,8 y el 1,5% estimado para el conjunto del año.
Pero,
como a perro flaco todo son pulgas, España tendrá que pagar en 2012
unos 400.000 millones de euros en vencimientos de deuda pública y privada.
Todo ello, azotada por la desaceleración económica de la Eurozona y el efecto
contagio de Grecia e Italia, que provocan que el país "se aproxime a una
posible insolvencia, si es que el euro no estalla antes", según la
consultora Freemarket, presidida por Lorenzo Bernaldo de Quirós.
El
mencionado informe, titulado 'España en tiempo de descuento', pronostica
asimismo que la tasa de paro se situará en torno al 22% de la población
activa en 2011, y no disminuirá a corto plazo, ya que, entre otras razones,
España ha entreabierto las puertas de una nueva fase recesiva, que se ha
empezado a notar ya a partir del último trimestre del ejercicio.
Tampoco
en inflación irán las cosas mucho mejor, ya que, siguiendo con los augurios de
Freemarket, la subida de los precios al consumo será, previsiblemente, del 3,1%,
lo que supone 1,3 puntos más que la tasa registrada en 2010.
Las autonomías, pozo sin fondo
Los
analistas de la consultora señalan otro punto crítico de España: el
elevado nivel de déficit público, lastrado por los saldos negativos de las
administraciones, y que alcanzará la cota del 8% a finales de año, superando en
más de dos puntos la cifra exigida por Bruselas (6%).
La
consultora advierte también de que hay deuda de las comunidades autónomas en
forma de avales a terceros, operaciones de leasing o en
financiación de empresas públicas, que no se computa en las cuentas oficiales,
pero que antes o después deberá ser incluida en la Contabilidad Nacional.
Más
todavía, señala que el nivel de la deuda de estas administraciones es tan
insostenible, que el Gobierno entrante "se verá forzado a asumir
una parte sustancial de la deuda de las autonomías para intentar evitarles la
bancarrota".
Necesidades de recapitalización de la
banca
Este
difícil contexto estará sometido a un estrés adicional: las necesidades
de recapitalización de la banca antes del día 30 de junio de 2012, así como
también la obligación de dotar activos como la deuda pública a su precio de
mercado actual frente al que tenía a 30 de septiembre de 2011.
El
estudio de Freemarket expone que, dado que los bancos y las cajas tienen, salvo
contadas y decrecientes excepciones, bloqueada la financiación externa privada,
su situación empeorará al verse obligados a "actualizar", a precios
de hoy, la deuda pública vieja, cuyo valor era superior al actual.
Esta
obligación supone de hecho una rebaja del rating de la deuda española y
su corolario, un cuestionamiento de la solvencia del Reino de España, cuyos
efectos son, o bien un encarecimiento de la financiación del Tesoro, o bien la
imposibilidad de colocar sus emisiones. El resultado, para la consultora, es
fácil de prever e incluye un agravamiento de la actual sequía de crédito.
Así
las cosas, las probabilidades de que las dificultades de liquidez puedan
degenerar en una cuestión de solvencia son muy altas.
¿Qué medidas de choque necesitará
España?
Entre
las medidas de choque que Freemarket propone para atajar esta sangría económica
y social figuran, necesariamente, la reducción del déficit público y la
rebaja de los costes internos, sobre todo, los laborales. Y son
"esenciales" el copago sanitario, la reducción de la cartera de
servicios y la introducción de una mayor competencia en el modelo de salud
pública.
El
catálogo de reformas que el Gobierno de Rajoy debe acometer incluye el recorte
del gasto en personal de la Administración, la poda de la inversión pública en
materia de infraestructuras y la "reforma" del sistema de protección
por desempleo -reducción a la mitad la duración de la prestación-. Por
supuesto, también habría que imponer "límites muy rígidos" al
endeudamiento de las autonomías y los ayuntamientos.
En
sintonía con las peticiones formuladas por los empresarios, la consultora que
preside Lorenzo Bernaldo de Quirós propone una reforma laboral que
desvincule salarios e inflación, dar preferencia a los convenios colectivos de
empresa, abaratar el coste del despido y acometer una rebaja de las cuotas
empresariales.
Todas
estas medidas deberían corregir el que, según Freemarket, es el perfil cíclico
de la economía nacional: una figura de L con cola de caballo, es decir, un
fuerte descenso de la actividad sin una reactivación sustancial del PIB a
continuación y con probabilidades considerables de recaída.
Como
colofón, otro aspecto preocupante es la demanda interna, que en 2012 se prevé
que sea plana e incluso que muestre signo negativo. Ello se debería a la
evolución de la renta disponible de los hogares, erosionada por el alza del
paro, el desendeudamiento por el pinchazo inmobiliario y la casi imposibilidad
de refinanciarse.
¿Y si el euro estalla?
Todas
estas previsiones "se vendrían abajo si el euro estalla", advierte
Freemarket, que sugiere que la posibilidad no es descartable, habida cuenta de
que la quita del 50% de la deuda griega "no resolverá el problema de la
sostenibilidad del país". Los analistas de la consultora calculan que esa
operación situaría la ratio de deuda sobre el PIB en la cota del 120% a finales
del año 2020, y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) "carece
de capacidad operativa real" para aplacar los temores.
Aun
sin estallar el euro, España ya sufre bastantes penurias por mor de la
crisis de deuda soberana. Sin ir más lejos, ayer se vio obligada a pagar
por su deuda a corto plazo intereses más altos de los que los inversores exigen
a Grecia y Portugal, aunque estos dos Estados cuentan con una particular red de
seguridad en la forma de créditos del FMI y la UE.
Según
datos de Bloomberg, el Tesoro español, que se quedó a tan sólo 20 millones del
objetivo máximo de la subasta, con 2.980 millones, elevó con fuerza la rentabilidad de las letras a 3 y 6
meses, hasta superar el 5%, un nivel desconocido desde 1993 y 1997,
respectivamente. El organismo, dependiente de Economía, ya tuvo que prometer la
semana pasada un tipo superior al 7%, por primera vez en 14 años, para vender
sus obligaciones con vencimiento en 2021.
En
este contexto, la intervención del Banco Central Europeo, que debería comprar
deuda para aflojar la presión sobre los estados periféricos de la eurozona,
relajando la política monetaria, es una de las medidas fundamentales, según
plantea el informe elaborado por la consultora Freemarket.
España se aproxima a la insolvencia, lastrada por déficit estructurales, cinco millones de parados y un agónico crecimiento del PIB.
No hay comentarios:
Publicar un comentario